Clinica de Hematologia

¿Qué es el cáncer hematológico?

 

El cáncer hematológico es aquel que se origina en la médula ósea o en las células inmunitarias del cuerpo, entre los cuales se encuentran:

 

  • Leucemia
  • Linfoma
  • Mieloma

Tipos de cáncer

 

  • Leucemia: es el cáncer de los tejidos que forman la sangre en el organismo, incluida la médula ósea y el sistema linfático. Esta patología cuenta con muchos tipos de leucemia, unos con mayor frecuencia en niños y otras en adultos. Siendo por lo general una enfermedad que afecta a los glóbulos blancos.
  • Linfoma: también conocido como Cáncer Linfático se caracteriza por el aumento de las células en los ganglios linfáticos que son los encargados de combatir las infecciones y enfermedades en el cuerpo y su crecimiento se puede dar en cualquier parte del cuerpo.
  • Mieloma: es un tipo de cáncer que se origina en las células plasmáticas que se encuentran en la médula ósea, siendo una parte importante del sistema inmunitario, lo que ocasiona que la médula no produzca células sanas y sea más lento la maduración de las células madre.

Los síntomas de cáncer de seno suelen ser distintos en cada persona, no todas presentan sintomatología previa. 

Algunas señales de alerta son:

  • Sensación continua de cansancio
  • Debilidad
  • Mareo o aturdimiento
  • Dificultad para respirar
  • Piel pálida
  • Infecciones recurrentes
  • Moretones o puntos tojos o purpura en la piel

¿Cómo se realiza el diagnóstico? 

Se inicia con una sospecha que puede detectarse por medio de:

  • Examen físico: el equipo médico realiza un análisis buscando signos físicos como palidez en la piel, anemia y ganglios linfáticos inflamados en cuello, axila o ingle, así como la inflamación en el bazo o hígado.
  • Análisis de sangre: por medio de un análisis de sangre el médico podrá determinar si existe niveles anormales en los glóbulos rojos, blancos o en las plaquetas, así como la presencia de proteínas M producidas por las células de mieloma.
  • Análisis de médula ósea: el médico extraerá una muestra de médula ósea, la cual se examina para buscar células de linfoma, leucemia y mieloma que ayudará también a determinar en algunos casos opciones de tratamiento. 
  • Pruebas por imágenes: el médico puede recomendar exámenes imagenológicos para buscar signos de linfoma en otras áreas del cuerpo. Los exámenes pueden incluir tomografía computarizada, resonancia magnética y tomografía por emisión de positrones (PET).
     

 

El cáncer se trata de diferentes formas dependiendo del tipo de cáncer que se presente y si este se ha diseminado. Las personas pueden ser tratadas por medio de: 

  • Cirugía

En algunos de los pacientes con cáncer hematológico se emplea la cirugía como parte del tratamiento. El tipo de procedimiento quirúrgico va a depender de la intención del tratamiento y estadio clínico y/o patológico de la enfermedad, de igual forma, cabe anotar que se pueden dar diferentes procedimientos quirúrgicos de forma combinada.

 

 

  • Inmunoterapia

La inmunoterapia es el uso de medicamentos para estimular el sistema inmunitario de la persona para que reconozca y destruya a las células cancerosas con más eficacia. Esta terapia se puede utilizar para tratar a algunos tipos de cáncer hematológicos. 

  • Quimioterapia

Se busca reducir o eliminar el tumor mediante el uso de medicamentos, los cuales pueden administrarse en tabletas o por vía intravenosa. El tratamiento con quimioterapia está indicado para algunas pacientes según el estadio de la enfermedad y condición clínica del paciente.

  • Radioterapia

La radioterapia es un tratamiento con rayos (o partículas) de alta energía que destruyen o reducen las células cancerosas.  Se puede utilizar en varias situaciones como: 

Después de la cirugía como mecanismo para ayudar a reducir la probabilidad de que el cáncer regrese en el mismo lugar o en los ganglios linfáticos adyacentes. 

Después de una cirugía, si se trataba de una lesión tumoral o si se encuentra cáncer en muchos ganglios linfáticos, o si ciertos márgenes quirúrgicos tienen cáncer, como los de la piel o los músculos.

Si el cáncer se ha propagado a otras partes del cuerpo, como los huesos o el cerebro.

  • Terapia hormonal

Este tipo de terapia está indicado en su mayoría para tumores con receptores hormonales (estrógenos y progestágenos) positivos, sin embargo, hay algunos casos donde se recomienda su utilización teniendo en cuenta riesgo- beneficio.