Urología Oncológica
¿Qué es el cáncer urológico?
El cáncer urológico abarca una serie de tumores o neoplasias originadas a partir del crecimiento anormal y descontrolado de las células del sistema urinario. En este grupo de tumores también se incluyen algunos originados en los órganos reproductores masculinos.
Tipos de cáncer
Los cánceres urológicos más importantes son:
- Cáncer de próstata: es el tumor más frecuente en hombres y una de las principales causas de muerte por cáncer en el país y en el mundo. Tiene la posibilidad de detectarse de manera temprana mediante la realización de algunos exámenes en sangre y valoración médica.
- Cáncer de Riñón: puede detectarse de manera incidental durante la realización de estudios de imagen solicitados por otra causa. En etapas iniciales suele no producir síntomas.
- Cáncer de Vejiga o de las vías urinarias: puede generar síntomas de forma temprana especialmente sangrado urinario. Tiene asociación importante con el consumo de tabaco. Una proporción importante se encuentra localizado al momento del diagnóstico.
- Cáncer de Testículo: corresponde al 4-5% de todos los tumores sin embargo es uno de los mas frecuentes en hombres jóvenes. Tienen una alta probabilidad de curación inclusive en etapas avanzadas.
Los síntomas de cáncer urológico suelen ser distintos en cada persona. Algunas personas no presentan ningún tipo de signo, siendo más difícil de detectar tempranamente.
Algunas señales de alerta son:
- Dificultad al comenzar o al terminar de orinar.
- Fuerza reducida del chorro de orina.
- Goteo al final de la micción.
- Miccion dolorosa o con ardor.
- Orinar poco y frecuentemente, especialmente por la noche.
- Eyaculación dolorosa.
- Sangre en la orina.
- Incapacidad para orinar.
- Dolor continuo en la parte baja de la espalda, en la pelvis o en la zona superior de los muslos.
¿Cómo se realiza el diagnóstico?
Se inicia con una sospecha que puede detectarse por medio de:
- Examen de orina: se realiza un análisis de la orina para observar la presencia de células cancerosas.
- Cistoscopia: Examen médico para revisar la presencia de células cancerosas en la uretra y vejiga.
- Hallazgo imagenológico: por medio tomografías, resonancia magnética, ultrasonido, donde se puede observar todo el sistema urinario y buscar signos de cáncer.
- Biopsia: si al realizar cualquier síntoma o signo que podría ser cáncer se realiza una biopsia para hacer estudio del tejido por microscopio.
- Marcadores tumorales: evaluados en una muestra de sangre como el antígeno específico de próstata (PSA).
El cáncer se trata de diferentes formas dependiendo del tipo de cáncer que se presente y si este se ha diseminado. Las personas pueden ser tratadas por medio de:
- Cirugía
En la mayoría de los pacientes con cáncer urológico se emplea algún tipo de cirugía como parte del tratamiento. El tipo de procedimiento quirúrgico va a depender de la intención del tratamiento y estadio clínico y/o patológico de la enfermedad, de igual forma, cabe anotar que se pueden dar diferentes procedimientos quirúrgicos de forma combinada.
- Inmunoterapia
La inmunoterapia es el uso de medicamentos para estimular el sistema inmunitario de la persona para que reconozca y destruya a las células cancerosas con más eficacia. Esta terapia se puede utilizar para tratar a algunos tipos de cáncer urológico.
- Quimioterapia
Se busca reducir o eliminar el tumor mediante el uso de medicamentos, los cuales pueden administrarse en tabletas o por vía intravenosa. El tratamiento con quimioterapia está indicado para algunas pacientes según el estadio de la enfermedad y condición clínica del paciente.
- Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento con rayos (o partículas) de alta energía que destruyen o reducen las células cancerosas. Se puede dar en combinación con otros tratamientos como la hormonoterapia o la quimioterapia.
Antes de la cirugía: con el fin de disminuir el tamaño del tumor y facilitar el procedimiento quirúrgico.
Después de la cirugía: como mecanismo para ayudar a reducir la probabilidad de que el cáncer regrese en el mismo lugar o en los ganglios linfáticos adyacentes.
Como alternativa a la cirugía para tumores que se encuentran confinados al órgano o lugar donde se origina el tumor, como por ejemplo en el cáncer de próstata.
Si el cáncer se ha propagado a otras partes del cuerpo, como los huesos o el cerebro, con el fin de mejorar los síntomas como el dolor o el déficit neurológico que produce el tumor en estos los lugares.
- Terapia hormonal
Se encuentra indicado en algunos tumores cuyo crecimiento depende del estímulo provocado por las hormonas que el mismo cuerpo genera, como por ejemplo el cáncer de próstata, en donde la testosterona producida por el cuerpo favorece el crecimiento tumoral. La hormonoterapia busca bloquear o parar este estímulo.